El equilibrio financiero determina la capacidad de la empresa para hacer frente a sus obligaciones de pago, a partir de la medición y el análisis de distintos ratios e indicadores financieros.
El Fondo de Maniobra es un indicador que mide el equilibro financiero entre la liquidez del activo y la exigibilidad del pasivo, para evitar el riesgo de que la empresa se vea en la necesidad de suspender sus pagos. Dicho de otro modo, el fondo de maniobra refleja la cantidad de recursos (activos) que tiene la empresa para financiarse a corto plazo.
¿Cómo se calcula? A partir de la información suministrada en el balance de situación, aplicamos la siguiente fórmula:
Fondo de maniobra (FM) = activo corriente – pasivo corriente
Calculado el FM, podemos encontrarnos tres situaciones:
- Que el FM sea positivo: es la situación ideal de equilibrio financiero. Los activos corrientes están financiados con recursos a largo plazo. De esta forma, la empresa será capaz de atender sus compromisos de pago en el corto plazo.
- Que el FM sea igual a 0: el activo corriente es igual al pasivo corriente. Estamos en el principio de una situación de riesgo, pues nos indica que el activo corriente se financia totalmente con deudas a corto plazo. Si hay un retraso en el cobro de alguna partida, la empresa no será capaz de hacer frente a sus compromisos de pago.
- Que el FM sea negativo: de trata de una situación de desequilibrio financiero, ya que los activos corrientes son inferiores que el pasivo, con lo que, parte del activo no corriente, está financiado con recursos a corto plazo. Por lo tanto, la empresa podría tener problemas para pagar deudas y podría declararse en suspensión de pagos.